Repetía concierto, y una vez más encantada con este grupo.
Entramos justo cuando empezaron a tocar la primera canción pensando que tendríamos
hueco sin problema (ya que siempre que he ido a la Joy ha sido así), pero esta
vez no fue fácil hacernos con un hueco en la planta baja, subimos rápido a la
primera planta que también estaba completa por lo que nos tuvimos que subir arriba del
todo. Fue un gran acierto, pues desde arriba se veía todo el escenario
estupendo, lo recomiendo a todos aquello que vaya a ver un concierto en la Joy Eslava.
La sala estaba a reventar la gente no quería perderse su
último concierto de la gira. Oscar (Cantante del grupo) increíblemente genial,
no conozco a nadie que pueda bailar y cantar al ritmo de este chico. Sus bailes
son únicos y espectaculares, lo que da mucha alegría al grupo sobre el
escenario.
Fue un concierto de dos horas, dos horas sin para de bailar
al ritmo Delafé o al menos intentarlo. Sonó “La Juani” gritando todo el mundo “dale
gas”, la “La primavera” donde toda la sala canto desde el principio hasta el
final con ellos, mi favorita “Mar, el poder del mar” en la que consiguieron emocionar
al público, “1984” donde Elena nos demostró sus dotes de hacer sonidos increíbles
con su boca, “Espíritu Santo” donde la gente gritaba “delafé” cuando se escucha
“achís” a petición de ellos y muchas muchas más. Elena no podía para de repetir
lo emocionada que estaba al ver las tres plantas del teatro cantando con ellos.
¡QUE SI QUE SI QUE ME ENCANTA ESCUCHARTE!
El concierto llevaba ya casi la hora y media cuando hicieron
el bis. Después de que todo el mundo gritara “otra” volvieron durante media
hora más al escenario empezando con “Ciudadanos de un lugar llamado mundo”. El concierto se acercaba ya a su fin por lo que Óscar nos presentó a todo su grupo y con una
canción más intentaron dar por cerrado el concierto. Digo “intentaron” porque
la gente no se lo permitió, en la sala solo se escuchaba “esto no se para” “esto
no se para”, por lo que muy agradecidos complacieron a su gente con una última
canción “Combate cotidianos”.
Una despedida muy emotiva del grupo, pues se notaba que no
querían dejar el escenario y no se creían que su gira llegara a su fin.
Un gran grupo en concierto, todos ellos, los de primera fila
(Elena y Óscar) y los de segunda fila, ninguno tiene desperdicio. Lo único que deseo
que vuelvan pronto a los escenarios y que añadan a su repertorio “Tomás Molina”.
¡ESTO NO SE PARA!
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