lunes, 16 de septiembre de 2013

Davile Matellán - 12/09/2013 - Café La Palma (Madrid)

Vuelta al cole, a la rutina, a la jornada extensiva y al tupper. ¿Tristes por ello? No.
La vuelta al cole implica la reactivación de la temporada de conciertos (al menos en las salas que van quedando).

Pasadas las 22.15 y con una grabación en off (por parte de la propia sala) en contra del elevado IVA cultural comenzaba el fin de la gira Eólica tú de Davile Matellán

Este cantautor, metido jaleos como el maravilloso proyecto Musicauciados (venga, leedlo, que os va a gustar esta idea), entremezcló canciones de la gira que allí despedíamos con canciones y bocetos de canciones del nuevo proyecto con nombre de teléfono móvil, Nexo Uno.
De hecho, fue con un boceto con lo comenzó.

A continuación se le uniría "la banda" (una guitarra eléctrica y unos bongos) con los que cantó Nubes sintéticas que según él, su versión con Fon Román mola más. Juzgar vosotros mismos.
Y, como el cartel del concierto (del que repartieron versiones chiquititas) prometía invitados llegó el primero: Vikxie, junto a quién sonó muy cañero el tema Lion's dance. 


Tras ello, más temas, como Todas las ciudades arden y la segunda colaboración, en dos tandas, de la noche: Diego, del grupo toledano Ventiuno acompañó a Davile al mini-teclado (si alguien sabe el nombre específico de ese instrumento, que nos lo diga, plis) para tocar las notas de La línea recta creando entre todos un momento de silencio y magia. Nos sacó de ese momento el también Veintiuno Yago para colaborar junto con Diego en los coros mientras Davile era acosado por un ukelele bastante rockero durante Un atlas, canción que a nosotras nos gusta mucho.

A continuación, un nuevo tema cuyo nombre dejó a elección del público. Tema al que le pegaban unas palmas pero el público no terminó de arrancarse, nosotras lo intentamos. ¿Será el síndrome post-vacacional? Por cierto, alguien propuso de nombre algo parecido a Sela pero no nos quedó muy claro si la propuesta saldrá adelante.

Sonó Boomerang y tras ello, tocaban las voces femeninas invitadas. Parte de Mabü (Txarlie y María) al mini-teclado y voz nos acompañaron en una versión de Los dirigibles.


En el siguiente tema, La chica magnética, el público volvimos a demostrar que estábamos algo atontados. ¡Qué corear un estribillo no es tan difícil! 

Para obligarnos a interaccionar un poco llegó una rubísima Vega quien antes de comenzar quiso dar las gracias a la familia y amigos que les apoyan en la aventura que es mundo de la música... y juntos cantaron unas de las canciones más conocidas de él, Otra tragedia griega.

A la marcha de Vega, llegaba la recta final de concierto con una canción de título provisional (o no) Espidifen 600 nacida, como su nombre y letras indican ("Yo solo tiemblo por ti y por esa chica de allí"), de un episodio febril.

Llegó el receso o momento "otra, otra", que nos ahorró y se despidió con La sombra y Enérgica, que nos dejó con el espíritu en buen ánimo y cantando el estribillo.

¿Nosotras? Encantadas de haber tenido la oportunidad de este concierto, tan personal y tan sentido por parte del cantante, realmente disfrutando de estar allí. Reiteró que ese día era especial para él y creo que el silencio del público facilitó muchísimo el poder apreciarlo y el poder vivirlo.
Sólo podemos dar las gracias por un inicio de curso tan mágico.




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